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Pasan volando los días y solamente nos quedan casi 2 días más de vacaciones. Pese a que uno extraña algunas cosas de su vida cotidiana (la casa, la tele, la cama, el gato) siempre quedan un poco cortas las vacaciones… Aca creo que tardamos 2 o 3 días en bajar un poco el ritmo que uno trae de la ciudad, el estar siempre apurado y pendiente de qué hacer para aprovechar el tiempo al máximo. Ultimamente venimos muy relajados, haciendo cosas pero también disfrutando de no hacer nada.

Hoy fuimos a la cumbrecita (1 hora y media aproximadamente en micro, creo que normalmente se tarda menos pero estaban arreglando la ruta), un pueblito muy tranquilo y bastante desconectado de todo (de hecho no se permite el acceso de autos dentro del pueblo) y pese a que al principio no lo disfruté mucho (el hambre y el sol no ayudaban), en cuanto se empezó a ir la gente que venía en tours y el sol dejó de pegar tan fuerte nos pudimos relajar, recorrimos los distintos lugares del pueblo, nos sentamos sobre las piedras de un río a hacer… nada… ver el agua pasar… y la verdad es que pese a que no podría estar más de 1 o 2 días en un lugar asi (demasiado alejado de la civilización para mi gusto), para ser una excursión de un día lo disfrutamos muchisimo.

Aca va una foto de la cumbrecita (para los que extrañan las fotos verticales):

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